The Túzaro

El cierre de Megaupload: las cosas que hubo que oir

Posted in Éste y sus cosas, Columnas, Lecturas y reflexiones by thetuzaro on 7 marzo 2012

Hace ya más de un mes que el FBI cerró Megaupload, lo que causó no pocos llantos desconsolados y rasgamientos de vestiduras. Ahora que ha pasado tiempo y supongo que el duelo ha terminado, creo que es tiempo de que escriba algo para criticar algunas de las cosas que tuve que oir o ver esos días.

Vaya por delante que no soy el enemigo número uno de la piratería, no, y que si yo fuera (que no soy) un usuario de los que han pagado pasta por poner sus archivos en Megaupload para tenerlos guardaditos, me estaría cagando en lo más alto. Eso y que sí, que gracias a grabarse cintas o CD de música a la gente le da por tocar la guitarra, meterse en un grupo e ir a conciertos que de otra manera no hubiera ido. Y así podría dar muchos más ejemplos.

Una vez que ya he hecho el alegato propiratón, toca hacer las críticas, y es que una cosa es que te cabree que desaparezca Megaupload y dejes de ver series por la cara, y otra muy diferente que exageres y hagas alegatos que no tienen mucho sentido.

Buena parte de los plañidos que leí en la red tenían que ver con que el cierre de Megaupload suponía que el pueblo llano iba a perder el derecho y el acceso a la cultura y la educación, volviéndose por ende más manejable y menos propenso a montar revoluciones que cambien el mundo para mejor. Esto suponiendo, claro, que lo que la gente se descargaba de Megaupload fuera puro alimento para el intelecto, barritas energéticas para las neuronas, y creo que no era así. Creo que confundimos cultura con entretenimiento. No sé si vosotros, si miráis a vuestro alrededor, veréis lo mismo que yo, pero la gente de mi entorno principalmente se bajaba series y películas (y no lo sé seguro, pero supongo que un buen gasto de porno también harían, claro). Estoy de acuerdo en que películas, series y discos son, al fin y al cabo, productos culturales, a la misma altura que la literatura, por ejemplo. Igual no estoy tan de acuerdo con quien dijo eso de «Shakespeare era el Dexter de entonces», pero pase también. Lo que sí que no creo es que alguien vaya a ser «más libre» o a conseguir «que cambie el mundo» a base de leer a Shakespeare o de ver Dexter, como sí creía fervientemente alguien a quien leí por ahí.

Hablando de Dexter, por ejemplo: lo que supone el cierre de Megaupload es que no se pueda ver la próxima temporada a la vez que se estrena en EE. UU., no que no se pueda ya ver nunca, o que si ves Dexter te metan en el trullo. Símplemente tendrás que esperarte a que la estrenen en España, o vendan los DVD, o te apuntes a una de esas plataformas online en las que pagas una cuota fija y ves lo que te da la gana. Para alguien fanático de las series supongo que es una putada, pero vamos, que tampoco es el fin del mundo, y desde luego, no te están impidiendo el acceso a la cultura por eso.

No estoy de acuerdo, en definitiva, con que dejar de bajarse series de Megaupload para verlas por la jeta de un tirón sea el fin del acceso a la cultura, y no digamos ya el fin del acceso a la formación… o como dijo alguien también «que mis hijos no tengan derecho a la educación»: Dexter, Juego de Tronos o Lost, pueden molar mucho, pero no son componentes básicos de la educación de un niño. Además, la educación (al menos en España) sigue siendo obligatoria hasta una cierta edad, y no creo que mucha gente se bajara los libros de texto de los críos del Megaupload, es decir: el cierre de Megaupload no afecta a la educación de tus hijos, punto.

Había alguno que, probablemente entre sollozos, escribía en el Facebook que sentía como «si estuvieran cerrando todas las bibliotecas del mundo». Espero que se le haya pasado el disgusto al comprobar que no es así: las bibliotecas públicas siguen tan abiertas y tan vacías o llenas como siempre. Te siguen dejando sacar libros por la cara: te siguen dando esa cultura gratis que es tan importante, al parecer (claro, que también hubo quien me dijo que todo esto le parecía poco).

Pero no es sólo eso. Además de la educación obligatoria (y la voluntaria, del bachillerato en adelante) y de las bibliotecas públicas hay otro recurso que sigue en pie: la Wikipedia. Ya lo decía el niño Abel: la Wikipedia es como una biblioteca gigante. Además es gratis, abierta a todo el mundo y disponible las 24 horas del día, con bastante más saber del que un cuidadano medio puede abarcar. Y si alguna vez la Wikipedia muere será más bien porque no reciba suficientes donaciones como para mantenerse en pie (y si la cultura y el conocimiento son tan, tan importantes, amigos, donen pasta a la Wikipedia y colaboren en su redacción).

Otra parte de los quejíos decían que el cierre de Megaupload era un atentado contra la libertad de expresión. Tampoco creo que esto sea así: no han cerrado Megaupload porque los contenidos que alojaba portaran tal o cuál mensaje, sino por violar determinada normativa de derechos de autor (que puede ser todo lo justa o injusta que queráis, pero no es eso de lo que va la cosa). Y, de hecho, a nadie le han metido en el trullo (que yo sepa) por decir barbaridades en Internet comentando la jugada del cierre de Megaupload (al menos en España, vale: hay otros países en el mundo en los que te meten en trullo con bastante facilidad en el momento que dices una palabra más alta que otra, así que no me extrañaría que se hubieran llevado a alguien por delante; claro, que también me imagino a la gente de esos países jugándosela para hablar de cosas más importantes).

En conclusión: reconozco que para muchos el cierre de Megaupload suponga un trastorno o hasta una putada. El cierre puede ser más o menos justo, pero el caso es que se veían pelis por la cara y ya no, aunque tampoco creo que la fiesta se haya acabado: ya aparecerán nuevas opciones para ver series gratis. Eso sí: no nos flipemos, llamemos a las cosas por su nombre. El cierre de Megaupload es una putada porque ya no se pueden ver cosas gratis, sí, pero no es que no estén negando el aceso a la cultura ni a que nos expresemos.