The Túzaro

Las constelaciones en tres… ¡y hasta cuatro dimensiones!

Posted in Divulgación, General by thetuzaro on 21 octubre 2012

El horóscopo: ese pasatiempo folclórico que pretende saber de las personas, de su futuro, su pasado y su personalidad, en función de las posiciones relativas de las constelaciones y los planetas en el cielo nocturno y en función de fechas clave en la vida de dichas personas, como su nacimiento. Los diferentes horóscopos se inventaron en tiempos antiguos en los que la gente miraba mucho al cielo (no tenían muchas otras distracciones) y en los que los astros eran los mejores relojes y calendarios. Tiempos en lo que el horóscopo era la punta de lanza del conocimiento, no como ahora.

Es difícil de entender, pero aún hoy en día, con el conocimiento humano estando en el nivel que está, hay mucha gente en el mundo que sigue creyendo a pies juntillas en el horóscopo. La gente se sabe los nombres de los signos del zodíaco y las fechas de nacimiento que corresponden a esos signos. También cómo se supone que son los nacidos bajo un signo y cómo se relacionan con los demás. Posíblemente sepan que los signos del zodiaco se corresponden con constelaciones en el cielo, aunque es posible que parte de esta gente no se haya parado a pensar qué es una constelación exactamente, y quizá por eso sigue creyendo en el horóscopo. Voy a intentar que veáis las constelaciones desde otro punto de vista que ayudará a entender el sinsentido de los horóscopos. Voy a intentar que veáis las constelaciones en tres dimensiones… y hasta cuatro.

A estas alturas de la película, los humanos no miramos mucho al cielo, pero si lo hiciéramos regularmente (y desde un sitio desde el que se vieran las estrellas), nos daríamos cuenta de varios detalles. El primero es que cada noche, las estrellas forman unos patrones fijos que se mueven en el cielo siempre en la misma dirección, y siempre en bloque, como si fueran bombillitas colocadas en una gran cúpula negra y giratoria. El siguiente detalle, que ya requiere un poco más de observación, es que hay un grupete de estrellas que no sigue el ritmo de las demás; estrellas que avanzan a veces más rápido y a veces más despacio que sus compañeras, ¡y que incluso a veces van hacia atrás! Estas estrellas errantes son los planetas. El horóscopo se basa en ver dónde están estos planetas con respecto a lo que a veces se llama «estrellas fijas», que son todas las demás. Es fácil indentificar en el cielo grupos de estrellas que se ven con brillo similar y que parecen formar figuras en el cielo: las constelaciones. Utilizando las constelaciones es más fácil hablar de posiciones en el cielo y se simplifica el horóscopo: en lugar de hablar de la posición de los planetas con respecto a todas las estrellas, sólo se habla de las posición de los planetas con respecto a doce de estos dibujos en el cielo: las constelaciones del zodiaco.

Las constelaciones son un concepto muy práctico: es más fácil decir «mira a tal constelación» que decir «mira hacia tantos grados de altura y tantos otros de acimut» y de hecho se utilizan en la astronomía moderna para hablar de una manera sencilla de posiciones en el cielo. Pero, ¿son las constelaciones algo más que dibujos aparentes en el firmamento? ¿Forman realmente un todo, una unidad? ¿Tienen las estrellas de, por ejemplo, Acuario, algo que las haga diferentes de las demás estrellas, que las haga acuarinas? ¿Cómo es una constelación si la miramos desde otro punto de vista, desde otro ángulo? Como he dicho antes, las estrellas parecen estar todas a la misma distancia, formando dibujos en la esfera negra del cielo. Si dibujamos unos pocos puntos en una hoja de papel y miramos la hoja de perfil, todos los puntos están colodados sobre una línea recta. Esto es lo que uno se esperaría que pasara con las estrellas de las constelaciones, pero no es así.

Las constelaciones están formadas por estrellas de brillo relativamente similar, normalmente bastante intenso que sólo parecen estar a la misma distancia de nosotros según las observamos desde la Nave Espacial Tierra. Pero si pudiéramos viajar tan lejos de casa como para poder ver una constelación de canto, no veríamos todas sus estrellas sobre una línea recta, sino que nos daríamos cuenta de que las estrellas de la constelación están a distancias muy dispares de la Tierra. Como no podemos viajar tan lejos, fijémonos en las tres principales estrellas de la constelación de Acuario y en lo lejos que están de la Tierra. Como están tan sumamente lejos, utilizamos una unidad de distancia más conveniente que el kilómetro, para utilizar números más pequeños. Utilizamos el año-luz, que es la distancia que recorre la luz en un año. Como la luz viaja a unos 300.000 Km/s, el año-luz equivale a unos 9.500.000.000.000 km. La primera estrella de la constelación de Acuario, α-Aquarii, está a 523 años-luz de la Tierra. La segunda, β-Aquarii, está a 537 años-luz, una distancia no muy diferente. Pero si miramos la tercera estrella, γ-Aquarii, está sólo a 163 años-luz de la Tierra. Es decir, ¡unos 450 años-luz más cerca que las otras dos! Esto mismo ocurre para todas las estrellas y para todas las constelaciones: las estrellas están situadas a diferentes distancias de la Tierra, formando un obejto en tres dimensiones que desde aquí nos parece plano. Si pudiéramos viajar para ver las constelaciones desde otro ángulo, esos dibujos que durante tantos siglos les han parecido tan claros a nuestros antepasados se desvanecerían.

Queda claro, pues, que las constelaciones no son una entidad clara y con significado, allí arriba en el cielo, ahora que las hemos podido visualizar en tres dimensiones, añadiendo la profundidad al diubjo, en lugar de solamente las dos dimensiones a las que estábamos acostumbrados. ¿Pero, qué tal si añadimos una dimensión extra: el tiempo? Mucho se ha fantaseado en la historia sobre ver el pasado o, ya que hablamos de horóscopo, el futuro. Y el caso es que a diario (sí, sí, a diario) el ser humano ha estado, no sólo mirando al pasado, sino viéndolo con sus propios ojos. Me explico.

Hemos estado hablando antes de las distancias entre las estrellas y la Tierra, y hemos hablado en términos de años-luz: la distancia que la luz recorre en un año. Para que esta unidad quede un poco más clara, voy a poner dos ejemplos. La luz de la Luna, que está a unos 380.000 Km de la Tierra, tarda un poco más de un segundo en llegar hasta aquí, así que se podría decir que está a un segundo-luz. La luz del Sol, que está a unos 150.000.000 Km de la Tierra, tarda unos 8 minutos en llegar hasta aquí, así que la distancia entre la Tierra y el Sol es de unos 8 minutos-luz. Esto, que parece una mera curiosidad, tiene una implicación muy importante. Cuando decimos que la luz tarda 8 minutos en llegar desde el Sol hasta la Tierra significa que estamos viendo la luz que el Sol emitió hace 8 minutos. En otras palabras, estamos viendo el Sol en la posición en la que estaba hace ocho minutos: realmente estamos viendo el pasado.

Con las estrellas de las constelaciones pasa exactamente lo mismo. Cuanto más lejos esté una estrella, más tiempo tarda su luz en llegarnos y, por tanto, más en el pasado la estamos viendo. Si volvemos al ejemplo de las tres estrellas principales de la constelación de Acuario vemos que la luz que podemos ver hoy proveniente de las dos primeras fue emitida cuando Colón aún no había llegado a América, y Granada seguía siendo el último reducto de Al-Ándalus. Sí, estamos viendo el pasado, con nuestros propios ojos y sin artificios raros ni abracadabrismos. La luz que nos llega esta noche desde la tercera estrella, γ-Aquarii, fue emitida en cambio, hace solo 163 años. ¿Increíble, verdad? No sólo estamos viendo el pasado cuando miramos el cielo, sino que estamos viendo diferentes momentos en el pasado. De modo que cuando miramos una constelación, estamos viendo la ilusión en dos dimensiones de un objeto en tres dimensiones que está formado por estrellas que están a muy diferentes distancias de nosotros y a las que, además, estamos viendo en momentos muy diferentes del pasado. Todo cuadra con el determinismo del horóscopo, ¿verdad?

Esto, por supuesto, se aplica a todas las constelaciones y a todas sus estrellas, pero es que aún hay más. Las estrellas, que nos parecen tan fijas y que forman esos dibujos tan rígidos en el cielo se están moviendo a velocidades increíblemente rápidas, lo que pasa es que como están tan lejos no podemos verlo a simple vista, pero sí medirlo con aparatos. Y como se están moviendo tan rápido y cada una para un lado diferente… al cabo de mucho años los dibujos del cielo habrán cambiado.

Espero con este pequeño escrito que hayáis podido ver las constelaciones desde un nuevo punto de vista desde el que queda claro lo arbitrario del concepto de constelación y lo absurdo de pensar que la posición relativa de los planetas, que están más o menos cerca de la Tierra, y las constelaciones, que son dibujos aparentes formados por estrellas muy lejanas y sin relación entre sí, pueda ejercer sobre alguien en la Tierra. Como siempre, y como yo no soy muy buen explicador, os dejo con un vídeo hecho por gente que sí que sabe: un fragmento de un capítulo de la enorme serie Cosmos de Carl Sagan en la que expican todo esto con dibujos y animaciones, y que os hará ver las cosas mucho más claras.

Patrioterismo

Posted in Éste y sus cosas, Éste y sus teorías, Columnas, General, Lecturas y reflexiones by thetuzaro on 13 octubre 2012

Ayer fue 12 de octubre de 2012, día de (seguramente entre otros) los santos Amigo, Serafín de Montegranario, Edwin de Northumbria y Maximilano de Celeia; día del Beato Eufrasio del Niño Jesús y de Nuestra Señora de Aparecida. También fue el día de Nuestra Señora del Pilar, quien, desde 1913, ejerce como Excelsa Patrona de la Guardia Civil. Además de todo esto, se conmemoró la arribada de los barcos de Cristóbal Colón a la isla de Guanahani (hecho considerado como el descubrimiento de América). Asimismo, desde 1958 se establece legalmente que se celebre el Día de la Hispanidad (antes de la Raza) cada 12 de octubre, día que sirve para que muchos antiespañolazos se rasgen las vestiduras y para que muchos españolazos… bueno, se las acaben rasgando también, aunque luego se las cubran con una gran bandera española. Es un día que a la mayor parte de la gente se la trae al fresco (salvo por el detalle de que, en España, es festivo nacional), pero en el que se suele ver retratado el patrioterismo español.

Desde que existen las redes sociales es mucho más fácil detectar el patrioterismo español (o quizá más difícil huir de él): antes eran simples comentarios en la barra del bar, hoy actualizaciones de estado en Facebook que se airean a los cuatro vientos. Voy a utilizar una de estas actualizaciones, obra de un amigo, para (desde el más demócrático cariño y el más constitucional respeto) hacer sangre del patrioterismo.

Foto utilizada para hacer gala de patrioterismo.

La foto que acompañaba la actualización de estado en cuestión la podéis ver a la izquierda. El texto era, más o menos, «éste es mi país, ésta es mi bandera, y al que no le guste que se joda», obviamente escrito con muchas más mayúsculas de las debidas, para dar énfasis. A poco que se fije uno, en el mapa faltan varios territorios que forman parte actualmente del territorio del Estado Español: el archipiélago Canario y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Obviamente, no se debe deducir por eso que el autor del comentario pensara en realidad que las Canarias (¡mis queridas Canarias!) o las ciudades españolas del norte de África no sean parte de España: más bien creo que el autor tendrá una firme opinión al contrario. Más que una declaración de soberanía nacional, supongo que esto no es más que un despiste, algo anecdótico, pero el hecho de que hagas alarde de patrioterismo, de lo orgulloso que estás de tu país, y se te olvide dibujar una parte de dicho país, creo que sirve muy bien para ilustrar lo que es, en el fondo, el patrioterismo, el nacionalismo de Españaza: da igual de lo que hablemos, incluso si nos equivocamos, incluso si no sabemos de lo que hablamos, incluso si hay partes de esa gran nación de la que hablamos que no recordamos que existen, siempre y cuando la bandera de España sea tan grande que lo tape todo y además lo acompañemos de exabruptos. Qué más de que lo que diga uno sea una idiotez, si lo dice «con dos cojones».

La bandera de la foto (aunque insisto en que no cubre todo el actual territorio español, que tiene tela, nacionalistas de chiste) tiene muchas cosas debajo. Yo nací en España y soy español y hay algunas características de la cultura española que paseo, por qué no decirlo, con orgullo, sobre todo ahora que no vivo en España. Pero, amigos de la Españaza, la bandera de la foto de más arriba también esconde muchas miserias, muchas tradiciones que deberían ser borradas de la faz de la tierra, muchas mierdas, en general, de las que más nos valdría deshacernos si queremos que la gente que vive en lo que ahora es territorio español prospere de una puta vez.

No por estar bajo esa bandera de la foto (connotaciones de este modelo de bandera española en particular aparte) tengo porque tragar con toda la puta bazofia que ocurra debajo, con todas las injusticias y con toda la miseria con la que mucha de la gente que vive a la sombra de esa bandera ha tenido, y sigue teniendo, que tragar. Lo que ocurra en España tiene que superar un listón mucho más alto que, simplemente, ser español o llevar la marca España para ser aceptable. Y si toda la gente que las pasa canutas en España tiene que hacer jirones la bandera para poder escapar a una vida mejor, bienvenido sea. Si ser español supone loar a la bandera y tragar con toda esa bazofia que tapa por la mera razón de ser bazofia española, sinceramente, os  podéis introducir la bandera por el ano.

Estoy deseoso de hacer de lo que es hoy España un lugar próspero para todos los que la habiten, sea bajo la denominación que sea, o tenga España el tamaño que tenga. (De hecho, por el ramalazo internacionalista que tengo, esa prosperidad la ansío para todo el mundo, raro que es uno. ¡Para el mundo entero, cosa que no cabe bajo una bandera!). Pero un país, o un pueblo (o un continente, o un mundo) se hace grande y próspero gracias al trabajo y al esfuerzo de los que lo habitan, no simplemente por gritar ¡Viva España!, ¡Yo soy Español! cada vez más alto, por muchos «cojones» que le pongas al decirlo.

¡Ya van 100 publicaciones!

Posted in Cómics, General by thetuzaro on 16 septiembre 2012

El paso por España de la Nueva Medicina Germánica (I)

Posted in Columnas, General by thetuzaro on 23 enero 2012

Estás a punto de leer algo que hemos escrito a medias Jorge, autor de Al otro lado de la Frontera Azul y un servidor sobre el paso por nuestro país de la Nueva Medicina Germánica®, que es eso, dicho rápidamente, de que el cáncer no existe como lo conocemos, sino que es sólo una reacción de nuestro cuerpo ante un conflicto psicológico. En general, que la gente tenga ideas extrañas sobre su salud, y que se la jueguen por perseguir fantasmas, me importa un pimiento: allá ellos. El problema es cuando son mis amigos y conocidos los que creen en las leyendas urbanas, las conspiranoias y las pseudomedicinas: entonces me da risa, pena, miedo y rabia, todo junto. Fue precisamente porque me lo contara un conocido en un bar que descubrí que existía todo este rollo de los conflictos. Me pareció un cachondeo y una tomadura de pelo (y nos sirvió para echarnos unas risas a todos una temporada). Meses después me volví a tropezar con esta pseudomedicina y me puse a investigar y a leer y le propuse a Jorge que escribiéramos algo a medias. El resultado lo tienes delante de ti. Como nos ha quedado un poco largo, lo hemos dividido en dos partes, que publicamos simultáneamente aquí y también en el blog de Jorge. El próximo jueves publicaremos la segunda parte.

La Nueva Medicina Germánica® (NMG) es una pseudomedicina alternativa creada a principio de la década de 1980 por el entonces médico alemán Dr. Ryke Geerd Hamer. La idea principal sobre la que gira dicha práctica consiste en que las enfermedades, en particular el cáncer, tienen su origen en el impacto psicológico producido por algún hecho traumático en la vida del paciente. Dicho trauma provoca un conflicto psicológico que se vería reflejado en la aparición de un tumor, que habría que interpretar como una señal de alarma del propio organismo, que nos estaría avisando del conflicto psicológico. Según las ideas de Hamer, el tumor y las molestias que conlleva son una señal de que el cuerpo se está curando, y la mejor manera de ayudar al cuerpo sería solucionando el conflicto psicológico que origina la enfermedad, evitando, qué duda cabe, cualquier tratamiento de los que ofrece la medicina científica, la basada en evidencias, incluidos los analgésicos. Hamer perdió la licencia para ejercer la medicina a finales de los ochenta y fue perseguido por la justicia de varios países. No obstante, sus teorías gozaron y gozan de relativa popularidad entre la población de diversos países, entre ellos España. El propósito de este artículo no es tanto el análisis de las teorías de Hamer (algo que ya ha sido muy bien hecho por otra gente por ejemplo aquí, aquí y sobre todo aquí) como la narración del paso de dichas teorías por nuestro país, que despertó una gran polémica a mediados de los noventa. Empezaremos haciendo una breve introducción sobre la NMG, para luego pasar a la polémica generada en torno a las entrevistas que se hicieron al Dr. Hamer en el programa de TVE Preguntas y Respuestas. Finalmente, hablaremos de la detención de Hamer por parte de la policía española, cumpliendo una euroorden de detención, y hablaremos de los seguidores de Hamer que aún continúan en activo en nuestro país.

El Dr. Hamer y la Nueva Medicina Germánica

Como hemos dicho, la NMG es un invento del médico alemán, hoy inhabilitado, Ryke Geerd Hamer. Un hijo de Hamer, Dirk, murió con diecinueve años de un disparo accidental a manos nada menos que del heredero del último rey de Italia Víctor Manuel de Saboya, en Córcega, en el transcurso de una fiesta. Dos meses después, el doctor Hamer desarrolló un cáncer testicular, y algún tiempo después, su propia esposa desarrolló un cáncer de pecho. Paradójicamente, Hamer se sometió a la medicina convencional para curar exitosamente su cáncer testicular. Su mujer no tuvo tanta suerte y, al parecer, murió como consecuencia de su enfermedad.

Estos acontecimientos llevaron a Hamer a desarrollar sus peculiares hipótesis sobre el cáncer, que podemos leer aquí, y de las que mostramos sus puntos más importantes: el síndrome Dirk Hamer (DHS), y la Ley de Hierro del Cáncer (las negritas son del original):

Este [sic] ley, de la que el Síndrome Dirk Hamer es la pieza clave, el eje principal, se enuncia como sigue:

  1. Todo cáncer se inicia por un Síndrome Dirk Hamer, es decir, por un choque extremadamente brutal, un conflicto agudo y dramático vivido en el aislamiento, y percibido por el paciente como el más grave que jamás haya vivido.
  2. Es el grado subjetivo de conflicto, la forma en que el paciente lo ha experimentado en el momento del Síndrome Dirk Hamer, su matiz, lo que determina:
    1. el Foco de Hamer, es decir, la zona específica del cerebro que bajo la influencia del choque psíquico, sufre una ruptura de campo y da las directrices anárquicas a las células del órgano dependientes de esta zona.
    2. la localización del cáncer en el organismo.
  3. Hay una correlación exacta entre la evolución del conflicto y la del cáncer, en su doble nivel cerebral y orgánico.

El primer punto es fácilmente refutable. Un conflicto emocional, como el sufrido por Hamer con la trágica muerte de su hijo, según el alemán, es el origen del cáncer. Podemos imaginar, sin lugar a dudas, que muchas de las personas que sufren o han sufrido la enfermedad, muy probablemente no han sufrido “un choque extremadamente brutal”,así como hay personas que han sufrido“un choque extremadamente brutal” y no así un cáncer. El DHS no es mucho más que una hipótesis ad hoc, y lo mismo puede decirse de las Leyes de Hierro.No serviría de mucho que escribiéramos lo que creemos que es el cáncer, así que, de entre los miles de sitios en Internet que podemos encontrar con información veraz de la enfermedad, podemos mirar aquí.

Como podemos leer en este artículo de Fernando Frías en el Escéptico Digital:

Quizá la mejor respuesta la podemos encontrar en el informe que sobre la «Nueva Medicina» elaboró el Grupo Suizo de Estudios sobre Métodos Complementarios y Alternativos para el Cáncer:

“Consideramos que el método promovido por Hamer es peligroso, especialmente porque induce a los pacientes a una falsa sensación de seguridad que hace que prescindan de otros tratamientos efectivos. En tanto en cuanto Hamer siga sin presentar ninguna evidencia convincente en apoyo de sus hipótesis, y mientras la eficacia de la «Nueva Medicina» siga sin demostrarse científicamente, debemos rechazar enérgicamente este método. En muchos aspectos, la teoría de la «Nueva Medicina» contradice los hallazgos de la medicina científica, no sólo en términos de la etiología y diagnosis del cáncer, sino también en cuanto al desarrollo y el tratamiento de la enfermedad”.

Ryke Geerd Hamer tiene una peculiar teoría sobre la razón por la que la “ciencia oficial”, pretende censurar sus ideas. Para el alemán, existe una conspiración sionista mundial. Los judíos están – siempre según Hamer – aplicando ya la NMG en pacientes oncológicos dentro de las fronteras de Israel, e intentan ocultarlas a los gentiles, que morimos como moscas. Esto ha convertido al ex doctor en un tipo relativamente popular en foros y blogs de contenido new age y/o conspiracionista y neonazis amantes de la teosofía.

La polémica de Preguntas y Respuestas

El primer programa: Ganarle la Partida al Cáncer

Preguntas y Respuestas fue un programa de TVE, de emisión diaria matinal, en el que un grupo de invitados hablaban sobre algún tema en concreto: sexo, literatura, salud… En noviembre de 1994, se emitió un programa titulado Ganarle la Partida al Cáncer, en el que la directora y presentadora, Adelina Castillejo, invitó a un grupo de personas para hablar sobre la NMG del Dr. Hamer. Entre los invitados se encontraban el propio Dr. Hamer, un grupo de mujeres, a las que se presenta como “curadas por el método Hamer”, que acudían a aportar testimonio de su supuesta curación gracias a las técnicas de la NMG, y dos médicos y una terapeuta que aportarían su opinión profesional. No es la misión de este artículo discutir punto por punto cada una de las afirmaciones que realizan los invitados al programa, puesto que eso ya lo ha hecho mucha gente antes que nosotros y mejor (y para eso están todas las referencias que damos como por ejemplo ésta, ésta y ésta). Por tanto, nos limitamos a señalar lo más destacado del contenido de dichos programas, para dar al lector una idea de las cosas que se dijeron.

En la hora de duración del programa, Castillejo entrevista a Ana Pena, periodista y miembro del equipo asesor del programa (y presentada como “divulgadora de la Nueva Medicina”), a la que le fue diagnosticado un linfoma que le afectaba a los ganglios y a la médula ósea y que, descontenta con lo que le ofrecía la medicina convencional (cirugía, radioterapia y quimioterapia) decide ponerse en manos de la NMG. Satisfecha con los resultados que va obteniendo, decide abandonar los tratamientos convencionales. “No creo estar a las puertas de la muerte para nada”, llega a afirmar.

El siguiente testimonio es el de Gisela Hompesch, diagnosticada en 1991 de un cáncer linfático. Al cabo de cuatro meses de quimioterapia empieza a ver que el resto de pacientes muere, piensa que la quimio no le está haciendo nada, y se “marcha por una temporada”. En un grupo de autoayuda mallorquín, descubre las ideas del Dr. Hamer, lee sus escritos y sus libros y, dos meses después, se da cuenta de que, tras un año en el que había estado probando todo tipo de medicinas alternativas, había “puesto sus conflictos sobre la mesa” y podía decir que estaba curada. “Afortunadamente, existe la Nueva Medicina desde hace trece años, pero, por desgracia, nadie se quiere dar por enterado y no sé por qué”, dice al terminar su intervención.

Itziar Orube es presentada como una profesora de música que prácticamente ha abandonado su profesión para dedicarse a difundir la NMG. En octubre de 1989 es diagnosticada con un cáncer de mama y posteriormente con uno de huesos. Dos años más tarde descubre la NMG que le ayuda a superar su enfermedad y, desde entonces, se ha dedicado a difundir la NMG.

Por último, María Torres cuenta cómo tras serle diagnosticado un carcinoma renal en 1989, “horrorizada” por el diagnóstico huye a India a “reflexionar sobre su vida y sobre qué condiciones habían llevado a su cuerpo a fabricar el tumor”. En India descubre las tesis de la NMG, y entonces se da cuenta de que ya está en proceso de curación gracias al proceso de introspección que venía realizando en el país asiático. Algún tiempo más tarde se le detecta una metástasis cerebral, pero no se alarma, porque sabe que ya está en el buen camino de la curación y la metástasis desaparece a los pocos meses. En el momento de su aparición en el programa, llevaba cinco años con el tumor en el riñón sin que éste evolucionara.

Desde el punto de vista profesional, el programa cuenta como invitados con el Dr. Fermín Moriano, el Dr. Juan Manuel Gutierrez-Viñuales y una terapeuta alemana llamada Ilse. De la intervención de los dos médicos lo que cabe destacar es que ambos coinciden en que la NMG es incompatible con la medicina clásica, lo que implica que, de aplicar la primera, habría que abandonar la segunda. El Dr Gutiérrez interpreta la NMG como el hecho de que los seres humanos nos “integremos dentro de la naturaleza” y nos demos cuenta de que “formamos parte de un programa” y “seguimos un proyecto”. El Dr. Moriano, en cambio, apunta más cuestiones prácticas y concretas sobre la NMG. Teniendo en cuenta el tipo de cáncer, el médico podría estimar cuál sería el tipo de conflicto que sufrió el paciente, con lo que, afirma Moriano, el enfermo sólo tendría que reconocerlo para que comiencen los procesos internos de curación. No puede garantizar que nadie viva para siempre, dice, pero sí puede decir al paciente que “en este momento, si no quieres, no tienes que morirte”.

Coincide Moriano con la terapeuta alemana en que los síntomas se habrían malinterpretado durante la historia de la medicina como algo malo, cuando en realidad indicarían que el proceso de autocuración está en marcha. Es un proceso que habría que evitar interrumpir, lo que incluye dejar de utilizar morfina u otros calmantes, porque, como dice Hamer respondiendo a una pregunta de la terapeuta, “la morfina y sus derivados son malos” y “con la morfina [los pacientes] fallecen rápidamente”, mientras que sin calmantes “en 6 u 8 semanas desaparece el dolor”.

El programa finaliza con el Dr. Hamer, que ya había intervenido en varias ocasiones a lo largo del mismo explicando sus teorías, haciendo una denuncia de que sus ideas están siendo acalladas y que no se le permite hacer los ensayos clínicos que demostrarían su eficacia.

La expectación despertada por el programa fue considerable, como es de suponer, y los teléfonos y dirección postal de contacto del programa se llenaron de preguntas del público que quería saber más sobre este hombre y sus técnicas, que eran capaces de dominar el cáncer evitando agresivos tratamientos al paciente y logrando unas tasas de curación extraordinarias. Así, la dirección de Preguntas y Respuestas decidió repetir la emisión del programa en diciembre de 1994. Los canales de comunicación con el programa se colapsaron de nuevo, y Adelina Castillejo decidió grabar un nuevo programa para profundizar en el tema. Quizá lo más criticable de Ganarle la Partida al Cáncer, como se puede comprobar, es su nulo sentido crítico: no hay una sola voz discordante, y la presentadora no transmite el más mínimo atisbo de que dude de la eficacia de la NMG, a pesar de que las cosas que se dicen en el programa son absolutamente extraordinarias.

Segundo programa: El Origen del Mal

El segundo programa de Preguntas y Respuestas dedicado a la NMG fue emitido el 10 de enero de 1995, de nuevo suscitó gran interés, y fue repetido el 10 de abril de 1995. El programa en sí es bastante parecido al anterior, cambian las caras de algunos invitados, pero seguimos contando con el Dr. Hamer, con Ana Pena, con el Dr. Moriano, con el Dr. Gutiérrez, la terapeuta alemana e Iztiar Orube. En este programa, esencialmente, se amplía todo lo dicho en la edición anterior, pero extendiendo su aplicación a todas la enfermedades.

Si a la anterior entrega se le podía acusar de nulo espíritu crítico, esta entrega está aún más cerca de ser directamente un publirreportaje. No sólo no hay ninguna voz discordante, no sólo Adelina Castillejo evita poner en duda nada de lo que se dice, sino que, directamente presenta le programa afirmando que

el cáncer es un proceso de la naturaleza para facilitar que los seres humanos superemos los conflictos biológicos. Una vez vivido ese conflicto enfermamos. Después, el cansancio y el dolor son, de alguna forma, nuestros aliados, porque nos avisan que debemos descansar para que la energía canalizada por el cerebro nos ayude a la recuperación. En realidad ésta es una visión del cáncer que, quizás, podríamos ampliar a todas las enfermedades porque así devolveríamos al ser humano el timón de su ser y le haríamos protagonista de su vida.

Tras esta introducción presenta de nuevo al Dr. Hamer, afirmando que

leyó su tesis acerca de la ley de hierro del cáncer en 1981 en la facultad alemana de Tubingen. Posteriormente, sus descubrimientos, refrendados por miles de casos tratados en servicios de salud europeos fueron verificados en el año 1983 por un jurado internacional. En el año 88, la certeza de la teoría del Dr. Hamer fue aceptada por el titular de la cátedra de cancerología de la Universidad de Viena, Dr. Birkmayer, a la que siguieron las de otros equipos médicos y facultades de diversos países.

Como se puede ver, no hay la más mínima indicación de que lo presentado pueda no ser cierto.

Hamer empieza su intervención quejándose de que sus descubrimientos son sistemáticamente ocultados, en un “desprecio a la humanidad”. Las enfermedades, continúa más adelante, “son en realidad la indicación de que ha empezado el programa especial de la naturaleza para la curación del conflicto”. Además, esta vez proporciona unos datos muy concretos: “los animales sanan en un 80-90% porque resuelven sus conflictos”. Se entiende por el contexto que sanan porque no tienen una medicina errónea, como los humanos. Siguiendo la NMG, en cambio, “la curación es del 95% en 20.000 pacientes”.

Los doctores Gutiérrez y Moriano coinciden en señalar que las metástasis no existen, después de que Gutiérrez, reconociendo que igual estuvo “demasiado filósofo en el otro programa”, señale que “las enfermedades responden a un programa que nos engancha con toda la creación” y trate de justificar la NMG diciendo que está regida por la teoría del caos. Moriano por su parte, afirma que el papel del médico debe ser el de “carta de navegación” para guiar al paciente en su sanación, evitando que éste realice acciones que interrumpan la “sintomatología de curación”. Es decir, evitando que tome calmantes, básicamente.

En esto de los calmantes coincide Moriano con, Ilse, la terapeuta alemana, que da “un no rotundo” al uso de la morfina y similares, puesto que afectan al sistema nervioso e impiden que la gente se cure a sí misma. ¿El dolor? Habría que aguantarlo estoicamente, superando la “sensiblería que tenemos” ante él. Termina la terapeuta acusando a los médicos de decir que “hace menos daño la morfina que una taza de café”, de administrarla “como el café de la merienda” y de afirmar “que el único problema es que es demasiado barata”.

Siguiendo con los demás invitados, Iztiar Orube, coordinadora del grupo de apoyo a la NMG, a la que ya conocemos del anterior programa, se lamenta de la insuficiente infraestructura para la aplicación de la NMG: “un deber del Gobierno sería ofrecer un hospital universitario a una medicina sin hipótesis, a una medicina científica”, como, según parece que piensa todo el que aparece ante las cámaras de TVE, es la NMG.

Hay unos cuantos invitados más que hacen apariciones muy breves. Rosa Gainza, coordinadora de la revista médica Alternativas, en la que ofrece todas las opciones posibles para que el paciente pueda elegir el tratamiento que mejor le parezca (un concepto defendido por otros invitados), afirma que “la actitud del Dr. Hamer es muy importante” y que es una persona “humilde, alegre y sencilla”. Esto, que sin duda es de agradecer de cualquier persona, sea médico o no, es una de las cosas más cabales que se oyen en la hora de duración de El origen del mal.

Contamos también con la aportación de Soledad Fernández, diagnosticada siete meses antes de un tumor cerebral, que conoció la NMG a través de una revista y se la recomienda a todo el mundo. “Como los jabones”, remacha Adelina Castillejo. El Dr. José María Manjón admite que se puedan utilizar paracetamol o corticoides si hay alguna complicación en el proceso de curación (por ejemplo, ¿qué si no?, un nuevo conflicto). En todo caso, lo que la medicina convencional ofrece, no es sino una “pseudoterapia paliativa”. El médico naturista Jorge Pérez Calvo sostiene que, además, la NMG (a la que califica de “teoría muy lúcida”) se puede complementar con hidroterapia o fitoterapia. Por último Miguel Ángel Salazar, del que sólo se nos dice que está “empeñado en la divulgación” de la NMG, afirma creer que es la medicina del futuro y que lo más importante es el amor y la amistad.

Como se puede comprobar, estamos más cerca de la teletienda que de un programa serio en el que se presentara algo tan controvertido. Al parecer estos dos programas causaron no poco revuelo. A esto se sumaron los sonados casos de Olivia Philar, una niña austriaca cuyos padres sacaron de su país y llevaron a España para eludir la quimioterapia, y de Elena Lumbreras, barcelonesa de 58 años que falleció en 1995 tras abandonar el tratamiento convencional en favor de las tesis de Hamer (ver siguiente entrega). Según Robert Pardo, Adelina Castillejo fue presionada para emitir un programa con, digamos, la otra cara de la moneda, en horario de máxima audiencia. Se tituló ¿Todos contra Hamer? Y fue emitido el día 18 de septiembre de 1995.

Tercer programa: ¿Todos contra Hamer?

Para el tercer programa de la serie, Adelina Castilejo contó con la presencia del Dr. Gonzalo Herranz, entonces Secretario de la Comisión Central de Deontología del Consejo General de Colegios Oficiales Médicos de España y Catedrático de Patología en la Universidad de Navarra, el Dr. Hernán Cortés, Jefe del Servicio de Oncología del Hospital 12 de Octubre de Madrid, al Dr. Luis Cirera, Jefe del Servicio de Oncología de la Mutua de Terrassa, al Dr. José Luis Marín, Psiquiatra y Presidente de la Sociedad Española de Medicina Psicosomática y Psicología Médica, y a la Sra. Purificación Calero, Licenciada en Derecho Canónico, pero que fue invitada como “afectada de una enfermedad que hoy nos ocupa: el cáncer”. Aunque se cursó una invitación el Ministerio de Sanidad para participar en el programa, éste declinó la oferta.

Era la primera vez (y, al parecer, la última) que el programa se emitía en horario vespertino, así que Adelina Castillejo hizo una introducción general al nuevo formato, resumiendo la trayectoria del programa en su anterior horario.

[Hemos] intentado no tomar partido en absoluto. Nos hemos limitado a difundir diversas opiniones en cada materia. Pretendemos ofrecerles, estrictamente, información para que ustedes puedan opinar con conocimiento y con criterio.

Asimismo, a la hora de introducir el tema de esta entrega de Preguntas y Respuestas, Adelina Castillejo hace un recordatorio de los dos programas anteriores y afirma que “como se hizo constar en aquel programa, [Hamer] había sido expulsado del colegio oficial de su país”, algo que, por decirlo de alguna manera suave, no parece evidente al repasar los vídeos.

Este programa, a decir verdad, acaba resultando poco centrado en la tesis de Hamer y más centrado en la posibilidad de utilizar prácticas alternativas de medicina. Durante una primera mitad, con intervenciones de todos los médicos presentes, se afirma que la medicina científica está abierta y dispuesta a prácticas marginales o novedosas, siempre y cuando demuestren su eficacia, con lo que pasarían a formar parte de la medicina científica. En el caso concreto del cáncer, los facultativos presentes coinciden en que si un paciente oncológico solicita utilizar alguna de estas prácticas alternativas, se aceptaría siempre y cuando dicha práctica no sea dañina per se, y siempre y cuando sea un complemento a la medicina convencional, nunca un sustituto. El objetivo sería, principalmente, la satisfacción del paciente. De aquí se deduce que dichos médicos estarían en contra de la aplicación de las tesis de Hamer a sus pacientes, puesto que requieren abandonar los tratamientos convencionales.

La Sra. Calero, que tuvo un cáncer de mama que, tras ser superado, acabo reproduciéndose en otras partes de su cuerpo, pudo elegir entre la NMG y la medicina convencional. A pesar de mostrarse favorable a la NMG, la persona con la que contactó no le pareció “muy maravillosa”, y, sin embargo, el oncólogo que seguía su evolución, era una persona correcta y agradable. De nuevo vemos la importancia del trato personal en la medicina. En todo caso, Purificación Calero siguió a la medicina convencional, aunque afirma que el contacto inicial de la NMG “no representaba a Hamer”, y que la curación, en realidad, depende mucho de la voluntad de curarse del propio enfermo, que, en su caso, “depende de Dios”.

Son tres las preguntas concretas y directamente relacionadas con la NMG que formula a lo largo del programa una Adelina Castillejo con una actitud muy diferente a la que habíamos visto en los programas anteriores: más seria y menos indulgente. En primer lugar pregunta a sus invitados por la “ley de hierro” de Hamer, que es calificada de “disparate más grande” por Cortés, y de “simplista” por Martín y de “arriesgada, si no errónea” por parte de Cirera. Herranz sostiene que la coincidencia en el tiempo de impactos psicológicos y la aparición del cáncer es “pura casualidad”. La segunda pregunta de Adelina Castillejo es sobre la afirmación de que la metástasis no existe, lo que provoca risas entre los invitados. El Dr. Herranz aporta algunos datos con respecto al conocimiento médico actual sobre la metástasis. Por último se pregunta sobre si el dolor es bueno, porque indicaría que el proceso de curación ha comenzado. Ante esta afirmación, los gestos de contrariedad de los médicos presentes se incrementan. Queda claro que consideran que todo esto son paparruchas.

Puedes leer la segunda parte aquí.

Una película en una frase

Posted in Cómics, General by thetuzaro on 10 abril 2011

La proyección de Mercator vs la proyección de Gall-Peters

Posted in Columnas, General, Uncategorized by thetuzaro on 20 marzo 2011

Hace ya una buena cantidad de años, cuando yo aún estaba en el instituto (soy suficientemente viejo como para haber estudiado BUP, pero suficientemente joven como para haber sido uno de los últimos en hacerlo), hubo en España una fuerte campaña por parte de organizaciones no gubernamentales (ONG) de ayuda al desarrollo para que el 0.7% del Producto Interior Bruto se dedicara a la ayuda a países desfavorecidos. Entre los muchos actos que se realizaron en el marco de esta campaña recuerdo un coloquio de representantes de diversas ONG de ayuda al desarrollo en mi instituto. Uno de los ponentes denunció que el mapa del mundo que estamos acostumbrados a utilizar en los colegios e institutos, la proyección de Mercator, distorsiona intencionadamente el tamaño de los países desarrollados para hacerlos mucho más grandes y significativos que los países en vías de desarrollo, que aparecen comparativamente reducidos en tamaño. Esto provocó que el que era mi profesor de geografía protestara y se generara un debate del que, si no recuerdo mal, el representante de la ONG no salía muy bien parado.

No había vuelto a interesarme por el tema hasta que hace unos días alguien llamó mi atención sobre un grupo de Facebook que facilita documentales y textos denuncia, algunos más razonables y otros disparatados. Ojeando dicho grupo, encontré que alguien rescataba la polémica de los mapas, y decidí que podía ser una buena idea leer lo que dice la Wikipedia y alguna página más al respecto y escribir sobre este tema tan interesante. En este artículo explicaré en qué consisten ambas proyecciones. Primero la criticada proyección de Mercator, con sus ventajas e inconvenientes y el porqué de las críticas. Después la alternativa que se suele proponer por asociaciones de ayuda al desarrollo, por denunciantes y por polémicos: la proyección de Gall-Peters. Veremos las mejoras con respecto a la proyección de Mercator y si es la solución al problema. Al final del artículo, veremos qué otras alternativas hay a estas dos proyecciones.

La proyección de Mercator

Si cualquiera de nosotros cierra los ojos y piensa en un mapa del mundo, lo más probable es que lo que nos venga a la mente sea un mapa dibujado utilizando la proyección de Mercator. Sin duda ha sido, y sigue siendo, la forma más popular de dibujar la superficie de la Tierra en un papel. Esta proyección fue desarrollada por el cartógrafo y geógrafo flamenco Gerardus Mercator, que la presentó en el año 1569 con la intención de que fuera utilizada en la navegación marítima. Su principal ventaja es que las líneas de rumbo constante (es decir, líneas que forman un ángulo constante con los meridianos) son representadas con segmentos rectos. Sobre la superficie curvada de la Tierra eso no es así, de modo que la utilidad del mapa a la hora de recorrer grandes distancias en barco está clara.

Mapa del mundo según la proyección de Mercator. De Wikipedia.

La proyección de Mercator es lo que se conoce como una proyección cilíndrica. Explicado de una manera tan básica como poco precisa, para hacer una proyección cilíndrica de la superficie de la Tierra, tenemos que asumir que nuestro planeta tiene forma esférica, y situarlo dentro de un cilindro de papel que sea tangente al Ecuador. Una vez hecho esto, trazamos líneas rectas desde el centro de la Tierra en todas las direcciones. Cada línea atravesará la superficie de la Tierra en un punto. Si seguimos avanzando por dicha línea acabaremos topando con el cilindro. Así, cada punto de la superficie de la Tierra está representado por un punto en el cilindro.  Una vez que hemos terminado de dibujar, recortamos nuestro cilindro por el meridiano de longitud 180º (o por donde mejor nos apetezca) lo desdoblamos y ya tenemos nuestro mapa. Este proceso resulta inevitablemente en que la dimensión horizontal se va estirando paulatinamente según nos vamos separando del Ecuador, tanto que al llegar a las cercanías de los polos el mapa pierde toda su utilidad. De hecho, los polos ni siquiera puede ser representados. Si además queremos que los paralelos de nuestro mapa estén separados por una distancia determinada (por ejemplo, para que sean equidistantes entre sí), deberemos ajustar además la dimensión vertical.

Existe una amplia variedad de proyecciones cilíndricas sobre las que se introducen variaciones según diversos criterios, normalmente dependiendo de la utilidad que se le quiera dar al mapa. En el caso particular de la proyección de Mercator, la separación entre paralelos está ajustada de manera que, como decía más arriba, las líneas de rumbo constante o loxodrómicas se puedan representar como segmentos rectos. A pesar de resultar ventajoso para la navegación, el mapa de Mercator tardó en establecerse como estándar para los marinos por estar adelantado a su tiempo, y no fue hasta al siglo XVIII que se adoptó totalmente para su uso en la navegación, con la invención del cronómetro marino y con la determinación de la distribución espacial de la declinación magnética. No obstante, una vez que llegó a ese estatus, lo hizo para quedarse, y la enorme mayoría de las representaciones de la superficie de la Tierra que se encuentran en atlas, pósteres y libros de texto están aún hoy en día, basadas en esa proyección.

Como todos los mapas que tratan de representar la superficie de la Tierra, que es más o menos esférica, en un plano, el de Mercator tiene también sus inconvenientes. Según nos alejamos del Ecuador, tanto la dimensión horizontal como la vertical se van estirando paulatinamente, y el mapa se va deformando, de modo que comparar los tamaños de objetos situados cerca del Ecuador con objetos en latitudes altas puede llegar a ser muy engañoso. Por ejemplo, el mapa de Mercator representa a Groenlandia y a África más o menos del mismo tamaño, cuando en realidad África tiene una superficie 14 veces mayor que la de Groenlandia; Alaska también parece mayor que Brasil, pero en realidad es unas 5 veces más pequeña.

Con todo esto, la proyección de Mercator ha gozado de una enorme popularidad, quizá debido a que su forma rectangular la hace estética y conveniente a la hora de hacer pósteres con ella o colocarla en las páginas de un libro. Sin embargo, como decía al principio de este artículo, las distorsiones que provoca en los tamaños relativos de los continentes han provocado numerosas críticas más desde un punto de vista político que meramente cartográfico.

Las críticas al mapa de Mercator

En este mundo en que vivimos, los países más desarrollados y que manejan más dinero están situados bastante al norte del Ecuador, mientras que los países que están menos desarrollados se sitúan alrededor del Ecuador. Como hemos visto, cuanto más lejos del Ecuador nos situamos, más deformado está el mapa y más grandes aparecen los países. Así, los países más desarrollados están representados con un tamaño desproporcionadamente grande en comparación con los menos desarrollados, Además, esta deformación está hecha de una manera interesada. Esta visión fue popularizada por el historiador y periodista Arno Peters.  Haciendo las pocas búsquedas en Google en las que me baso para escribir esto resulta difícil diferenciar lo que dijera Arno de lo que dicen sus seguidores hoy en día. En cualquier caso, las críticas desde el punto de vista político y social al mapa de Mercator se suelen resumir en estos dos puntos. Primero, como señalé antes, los países desarrollados están representados con un tamaño proporcionalmente mayor que el que tienen, y esto está hecho de forma intencionada (o al menos se ha puesto intención en no corregirlo) para ningunear a los países pobres. Segundo,  y esto ya es algo que me cuesta más creer que fuera dicho originalmente por Peters, el mapa de Mercator da más peso al hemisferio norte que al sur, colocando la línea del Ecuador no en la mitad del mapa, sino un poco más abajo, de manera que el hemisferio norte ocupa 2/3 de la superficie del mapa, y el sur 1/3.

Sobre la primera de la alegaciones, ya hemos visto que no se trata de nada intencionado, sino de una consecuencia directa del método empleado para confeccionar el mapa. No es una cuestión de racismo, como se llega a decir por ahí, sino de la técnica empleada para la construcción del mapa. De hecho, si los países en vías de desarrollo no estuvieran cerca del Ecuador, sino en el Hemisferio Sur, su tamaño sería más fácilmente comparable al de los países desarrollados (y viceversa). Además de esto,  hay algunas cuestiones más que son interesantes con respecto a esta crítica. Por ejemplo, ¿qué pasa con países como Australia, que están desarrollados, pero aparecen más pequeños de lo que debieran? ¿Qué pasa con los países de Oriente Medio o Asia, como Kazajistán, Mongolia o si me apuras hasta Afganistán, que están representados más grandes de lo que debieran?

En cuanto a la segunda de las alegaciones, un rápido vistazo al mapa de Mercator que puse un poco más arriba basta para ver que es, directamente, falsa. Si hacemos una rápida búsqueda de los términos «proyección Mercator» en Google imágenes, podemos aclarar un poco más este asunto. De las veinte primeras imágenes del mapa de Mercator que me salieron a mí, once mostraban el mapa de Mercator tal y como aparece en la imagen superior, y nueve mostraban el mapa de Mercator con el Ecuador situado por debajo del centro de la imagen. En estas últimas lo que ocurre es que se ha eliminado la Antártida y parte del océano hasta la altura de la parte más meridional de América del Sur. Supongo que es sólo que se intenta representar la parte habitada de la Tierra. Es decir, son mapas incompletos, no es que la proyección de Mercator sea tendenciosa ni racista.

En cualquier caso, Arno Peters no se limitó a las críticas y propuso una alternativa que a su parecer representaba más equitativamente a todos los continentes: el mapa de Gall-Peters.

Proyección de Gall-Peters

Para empezar, es necesario aclarar por qué el mapa que popularizó Peters en los años setenta del siglo pasado se llama mapa de Gall-Peters. Aparentemente, Arno Peters llegó por su cuenta en 1967 al mismo mapa que había presentado en 1885 frente a la Asociación Británica para el Avance de la Ciencia el clérigo escocés James Gall. Aunque se le suele llamar con el nombre de uno u otro de los autores según el propósito que se busque, la denominación Gall-Peters parece ser la dominante, y parece más justa también.

Mapa del mundo según la proyección de Gall-Peters

La proyección de Gall-Peters es también una proyección cilíndrica, con todos los problemas que indiqué anteriormente que tienen estas proyecciones.  La ventaja que tiene la proyección de Gall-Peters es que es una proyección que conserva las áreas. Esto quiere decir que la dimensión vertical del mapa se estira o encoge de una manera particular para conseguir que el área de los objetos se conserve, a costa de producir una fuerte distorsión en la forma de los continentes.  Así, se pueden comparar tamaños de objetos distantes entre sí tan bien como si estuviéramos mirando en el globo. Aparentemente, cuando Gall propuso esta proyección por vez primera, no alcanzó una enorme popularidad que digamos. En cambio, Arno Peters tuvo más suerte y logró incluso que la ONU adoptara su proyección. Este éxito fue, como ya se ha dicho, más debido a cuestiones políticas y sociales que a méritos cartográficos. Es decir, que ahora sí que se pueden comparar directamente los tamaños de países desarrollados con los de países en vías de desarrollo. Esta mapa alcanzó una enorme popularidad en los años setenta del siglo pasado y, de hecho, suele ser el utilizado por grupos religiosos o de ayuda al desarrollo.

Por supuesto, la proyección de Peters también tiene sus desventajas. Se puede considerar una alternativa a la proyección de Mercator, pero, desde luego, no es la solución. Al ser una proyección cilíndrica, produce una deformación de los continentes a medida que cambiamos de latitud. En este caso particular, esta distorsión ocurre al alejarnos de las latitudes 45º N y 45º S. Conviene ver la indicatriz de Tissot de este mapa para hacerse una idea de dicha deformación. Se ha dicho de esta proyección que «recuerda vagamente a unos calzoncillos de invierno húmedos y andrajosos colgados a secar del Círculo Polar Ártico». También que «no es mejor que cualquiera de los mapas que se han utilizado en los últimos 400 años».

Al parecer, la comunidad cartográfica, con toda la polémica, se hartó de que se considerara que la proyección de Gall-Peters era la solución al problema y una representación fiel del mapa mundial. En 1989 siete asociaciones cartográficas profesionales americanas (entre otras la American Cartographic Association, el National Council for Geographic Education, la Association of American Geographers, y la National Geographic Society) publicaron una propuesta que aconsejaba abandonar en la medida de lo posible cualquier representación cilíndrica (traduzco):

EN TANTO QUE, la tierra es redonda con un sistema de coordenadas compuesto enteramente por círculos, y

EN TANTO QUE, los mapas planos del mundo son más útiles que los globos terráqueos, pero aplanar la superficie del globo necesariamente provoca grandes cambios en la apariencia de los rasgos de la Tierra y sus sistemas de coordenadas, y

EN TANTO QUE, los mapas del mundo tienen un poderoso y duradero efecto en la impresión popular de las formas y los tamaños de las tierras y los mares, su disposición y la naturaleza del sistema de coordenadas, y

EN TANTO QUE, ver frecuentemente un mapa distorsionado tiende a hacerlo «parecer correcto»,

POR TANTO, exhortamos a los editores de libros y mapas, los medios de comunicación y las agencias gubernamentales a que dejen de utilizar mapas del mundo rectangulares para propósitos generales y exhibiciones artísticas. Dichos mapas promueven concepciones seriamente erróneas mediante la distorsión severa de grandes secciones del mundo, mostrado la Tierra redonda como si tuviera bordes rectos y esquinas afiladas, representando la mayoría de las distancias y rutas directas de un modo incorrecto, y representando el sistema de coordenadas circular como una red cuadrada. El mapa del mundo rectangular más extendido es el de Mercator (que es, en realidad, un diagrama de navegación diseñado para cartas de navegación), pero otros mapas rectangulares del mundo que han sido propuestos como reemplazos del mapa de Mercator también muestran una imagen enormemente distorsionada de la Tierra esférica.

Pero si la proyección de Mercator no es buena del todo, ni la de Gall-Peters tampoco, ¿cómo hacemos para dibujar el mapa del mundo en un papel plano?

Alternativas a las proyecciones cilíndricas: soluciones de compromiso

Debería quedar claro a estas alturas que no se puede hacer un mapa rectangular del mundo en el que tanto los tamaños como las formas se conserven. ¿Qué hacer? Una buena solución es quedarse en el medio, ni una cosa ni la otra: hacer mapas que busquen una solución de compromiso entre ambos extremos, que den una imagen más o menos fidedigna de la forma de los continentes, y que al mismo tiempo sirvan para, más o menos, comparar los tamaños.

Mapa del mundo según la proyección de Winkel-Tripel. De Wikipedia.

Tres son los ejemplos de soluciones de compromiso que menciona Matt T. Rosenberg en su artículo Peters Projection vs. Mercator Projection. Primero, la de Van der Grinten, adoptada por la National Geographic Society (NGS) desde 1922 hasta 1988. Esta proyección sobre un círculo no conserva la forma ni tampoco las áreas, aunque supone un avance en el sentido de que ayuda a olvidar esa representación de la Tierra como un rectángulo, que, al fin y al cabo, es el origen de todo el problema. En 1988 la NGS adoptó la proyección de Robinson. Esta proyección tampoco conserva ni el área ni la forma, en el intento de buscar un compromiso entre ambas opciones. En este caso, los polos están estirados formando líneas en lugar de puntos como en el anterior caso. Desde 1998 hasta la actualidad, la NGS utiliza la proyección de Winkel-Tripel. Por tanto, se podría decir que ésta es la mejor manera, hoy por hoy, de representar todo el mundo en un solo mapa plano, con propósitos generales. Desde luego que existen muchísimas más proyecciones que, si bien no sirven para dar una imagen fidedigna del mundo entero, sí que cumplen propósitos más concretos.

En resumidas cuentas, puede ser que nos encontremos ante otra de tantas polémicas estériles en las que se intenta ver una mano negra que no sólo oprime a los más desfavorecidos, sino que, además, los humilla y ningunea. La proyección de Mercator no es una fiel representación del mundo, pero la de Gall-Peters tampoco. Lo positivo de la polémica de Peters quizá sea que provoca la curiosidad de saber cómo se hacen los mapas y por qué tienen esos errores y distorsiones. Lo negativo es que hace pensar que hay una mano negra que deforma los mapas a propósito, algo que ya hemos visto que no es cierto.

Física cuántica en los exámenes para profesor de autoescuela

Posted in General, Lecturas y reflexiones by thetuzaro on 27 noviembre 2010

O sobre el desconocimiento científico por parte de la población y el bajísimo nivel del periodismo.

A pesar de estar en el Reino Unido, y gracias a los avances en las telecomunicaciones, sigo estando muy al día de lo que pasa en España. Hace un par de semanas, Elena y yo nos enteramos de esta noticia que nos llamó tanto la atención.

Física cuántica para ser profesor de autoescuela

Los profesores de autoescuela están indignados. Dicen que las preguntas realizadas en el examen a los aspirantes a docente son excesivamente duras, habiendo algunas relacionadas hasta con la fisicia cuántica. Hoy han protestado ante la Dirección de Tráfico.

La noticia es de Telemadrid, y aquí podéis ver el vídeo

Esta noticia me motiva a hacer dos comentarios. El primero es sobre el desconocimiento de las ciencias en general, y de qué es la física cuántica en particular, entre la población. El segundo es sobre la calidad del periodismo.

Para empezar no me lo creo. No me creo que el examen para ser profesor de autoescuela incluyera preguntas de física cuántica. Punto. No voy a entrar a valorar si el resto de reivindicaciones de los aspirantes a profesor de autoescuela que se manifestaban en el vídeo son legítimas o no: supongo que sus motivos tendrán para manifestarse. Puedo creerme que el examen fuera muy difícil. Incluso puedo creerme que el examen incluyera alguna pregunta de física (como ésa que dice alguien en el vídeo, sobre a qué equivale el golpe contra el parabrisas si te la pegas sin el cinturón puesto). Pero, ni de coña, me puedo creer que hubiera preguntas de física cuántica en el examen (y si estoy en un error, espero que alguien me enseñe tales preguntas).

Eso sí que hubiera sido un escándalo. Para el que no lo sepa, la física cuántica es la física que vale cuando estamos hablando de dimensiones muy pequeñas, más o menos del tamaño de un átomo. La física clásica, la que todos hemos estudiado en el instituto, no sirve para describir los fenómenos que ocurren a esta escala tan pequeña. Según vamos quitándole aumentos a nuestro microscopio, los fenómenos que vemos se pueden describir cada vez mejor con la física clásica. Desde luego que los fenómenos que pueda protagonizar un coche, sus ocupantes o sus equipajes se pueden describir perfectamente con la física clásica, a pesar de que están hechos de átomos, y de que a escala suficientemente pequeña, estén sucediendo continuamente efectos cuánticos. Por eso no tiene ningún sentido que se incluyan preguntas de física cuántica en el examen para ser profesor de autoescuela.

Supongo, al igual que Elena, y que algunos de los comentaristas del vídeo, que los aspirantes a profesor se encontraron con alguna pregunta díficil, en la que hubiera que aplicar conocimientos de física (como la que mencionaba más arriba) y dirían «eh, qué difícil es esto. ¡Pero si esto es física… y física de la chunga… de la cuántica ésa, que es la más chunga!». Y así se le ocurriría a alguien, y así se lo comunicó a los periodistas de Telemadrid, que lo publicaron sin ningún miramiento y sin preocuparse de comprobar si esas acusaciones son verdad o no.

Porque suena, o debería sonar, muy raro para un periodista que el examen para ser profesor de autoescuela incluyera preguntas de física cuántica. Aunque es muy probable, desde luego, que el periodista no sepa qué es eso de física cuántica, y desde luego no se iba a preocupar en preguntar qué es, y muchísimo menos en comprobar si es cierto que el examen incluyera ese tipo de preguntas. De modo que, nos echan una noticia que nos dice que los aspirantes a profesor de autoescuela están enfadados porque piensan que ha habido tongo en el examen. Pero algunos de los argumentos en los que se basa esa acusación (en los que nos dicen que se basa) son muy díficiles de creer (yo no me los creo, vaya). Por cierto, que la noticia es de Telemadrid, pero por muy criticable que sea esta cadena, de los que estoy hablando hoy es de algo que adolecen en mayor o menor medida casi todos lo medios.

En definitiva: qué triste que el conocimiento de qué es la Física Cuántica se «como la Física normal pero más chunga». Además, si sobre eso, sobre Física Cuántica, que es algo de lo que más o menos sé algunas cosas, ya sospecho que me están mintiendo, qué pasará con todas las cosas que me cuenten estos periodistas y sobre las que yo no tenga ni idea…

Ahora que soy doctor

Posted in General by thetuzaro on 17 julio 2010

Ya está. Hala. Ya está: ya soy doctor. Hace un montón de meses que no le hago ni caso al blog éste porque me pasaba las tardes en casa preparando la tesis. Ya va siendo hora de retomar esto, que ya le estaba cogiendo el truco. Eso sí, para romper el hielo no voy a escribir nada del otro mundo. Sólo escribir algo, por hacer gasto y para obligarme un poco, y ya está.

El caso es que estoy casi de vacaciones. Aún voy permanecer unos quince días en mi actual trabajo, luego vacaciones de las de verdad, de las de los doctores, y en septiembre a la aventura inglesa, a ver cuánto tardo en hacerme el amo de aquello. Aprovechando que es sábado y que no voy a trabajar en toda la tarde, estoy dando vueltas por Internet, viedo el Facebook, y también visionando algún documental conspiranoico, de esos que tanto nos gustan. Con el aire acondicionado a todo tren y viendo por la ventana a la gente bañándose en la piscina. ¡Esto es vida!

He estado terminando de ver «Esoteric Agenda» con la esperanza de pegarme unas risas buenas, pero al final he acabado pidiendo la hora. Para el que no lo haya visto: dos horazas de tostón sobre todo a la vez y mezclado sin tino ninguno. Hay unos muy malos que son los paganos, que tienen sus creencias ocultas y disimuladas en la actualidad. Defienden que el hombre tiene que estar en comunión con la naturaleza y que hay que cargarse a mucha gente para que así sea.  Todos los que mandan en el mundo son familiares más o menos cercanos. Los que mandan son malos y se quieren cargar a los paganos (que eran los malos hace un rato, ¿no?). Como ejemplo se pone la invasión de Timor Oriental por parte de Indonesia, aderezada con imágenes de Chomsky. Luego que si los chakras, que si la comuníon cósmica, que si la física cuántica les da la razón (qué raro), que si hay que estar en armonía con la naturaleza (supongo que una armonía diferente que la de los paganos)… en fin, un tostón que encima no tiene ni gracia.

¿Ser doctor? Bueno, pues no me ha cambiado mucho la vida de momento, aunque, como he dicho antes, me la cambiará cuando me vaya a mi nuevo trabajo inglés un par de añitos. ¿Qué ocurrirá? ¿Me haré nacionalista inglés y seré el típico flipado que se va fuera y da la brasa con lo bueno que es todo allí? ¿O al revés? ¿Me haré más español que Curro Jiménez y dire que las tortillas de patata y la paella inglesas no son buenas (y que, qué duda cabe, no hay otra posibilidad alimentaria)?

Ser doctor tampoco ha hecho que me aumente el tamaño del pene, como decían algunos, al menos a simple vista. Eso sí, ahora daré mucho la brasa y haré que la gente se dirija a mí como «Doctor», que es una de las cosas por las que más útil es este grado.

Y ya está de momento. A ver si ahora retomo este rollete del The Túzaro y os cuento las cosas que se me vayan pasando por la cabeza. Ah, y recordaros que esto está abierto a aquel que quiera mandar algo, como en los viejos tiempos… ya sabéis.

De cómo le perdí el miedo al agua de pequeño

Posted in Cosas mías, General by thetuzaro on 6 febrero 2010

Esta mañana, hablando con Elena, me he acordado de cuando era chiquitito y me daba miedo el agua. Me daba miedo meterme en la playa y en la piscina hasta donde me cubriera por encima prácticamente de las rodillas. Y recordando mi miedo le he contado, supongo que una vez más, cómo hice para superarlo.

Cuando era chiquitito, veraneaba con mis padres y mis hermanos en Oropesa del Mar, en un cámping. Entonces Marina D’Or era una pequeña urbanización de apartamentos. Yo no sabía todavía quién era José María Aznar, así que no sé si por entonces él también veraneaba en la zona. Estuvimos yendo a ese camping durante bastantes años seguidos, pero sólo fue durante los dos o tres primeros veranos que nos juntamos toda la familia, tíos y primos incluidos.

Estoy hablando de los primeros años ochenta. Entonces yo era un crío de no más de seis o siete años y mis primos estaban en la adolescencia. A mí me divertía mucho juntarme con ellos, pero claro, en el momento que podían se libraban de mí, para poder hacer sus cosas de adolescentes. Yo me quedaba con mis padres o con alguna de las abuelas que también disfrutaban de la playa. En particular recuerdo a la abuela de unos primos míos, que padecía el mismo miedo al agua que yo. Así que nos dedicábamos a entrar en el mar hasta donde nos cubriera por las rodillas y a jugar a saltar las olas que venían. A mí eso me parecía bien. Pero recuerdo que mi madre, como es lógico, trataba de hacer que se me quitara el miedo y me intentaba forzar para que entrara más dentro del mar. Yo me resistía, pataleaba y lloraba porque no quería entrar tan adentro. Ni de coña. Así que mis padres, aburridos de mí, me dejaban al cuidado de esta señora mayor, y ella y yo seguíamos saltando las olas desde nuestra segura posición.

Un día, en lugar de ir a la playa con mis padres, me fui siguiendo a mis primos y a mi hermano. Ellos estaban o entrando en la adolescencia o ya metidos de lleno. El rock duro había pegado con fuerza en España, y una buena proporción de chavales de aquella época se habían hecho heavies. Era el caso de mi familia. A todos les gustaba el rock duro, se intercambiaban cintas de casete y se pasaban los días hablando de heavy, de grupos y de sus cosas. Y yo, un mocoso, me fui detrás de ellos.

Me parecía muy divertido que me hubieran dejado ir con ellos. Yo les seguía un poco por detrás del grupo, escuchando su conversación y riendo con sus ocurrencias. Salimos de nuestra parcela de camping y nos fuimos a la playa. Ellos delante, yo un poco retrasado.  Llegamos a la orilla del mar, y ellos no repararon en que yo iba con ellos y que me daba miedo meterme en el agua. A ellos, claro está, no les daba el mismo miedo que a mí, y yo estaba encantado con su conversación heavy. Así que cuando se metieron en el agua, yo me metí detrás.  Y así seguimos andando, ellos hablando y yo, divertido, detrás. Hasta que llegamos al punto en el que a mi ya me cubría por el cuello (cosa que, teniendo en cuenta mi edad, no creo que tardara mucho en pasar).

En ese momento no tuve más remedio que alzar mi voz para decirles que, por favor, no entraran más, que a mí ya me cubría y no sabía nadar.  Entonces fue cuándo se dieron cuenta de que yo, con mi miedo al agua, les había seguido y había entrado por primera vez hasta tan profundo, por mi propio pie, sin que nadie me tuviera que obligar. Y además sin pasar ningún miedo. Esto nos causó a todos gran regocijo y diversión.

Desde entonces nunca más le tuve miedo al agua. ¡Y todo gracias al poder del heavy!

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Imposturas intelectuales

Posted in General, Lecturas y reflexiones by thetuzaro on 4 diciembre 2009

Hoy voy a hablar sobre un libro que me estoy leyendo y que aún no he terminado [1]. El caso es que me apetecía escribir algo en al rato que queda para irme a tomar una cervecilla a La Charcu, así que os cuento un poco lo del libro éste.

Resulta que mi amiguete Dani/Juez lo dejó el otro día en el bar, porque, en algún momento de alguna noche, habíamos hablado de él y le dije que me interesaba. Así que el otro día fui al bar y allí estaba el libro. Voy más o menos por la mitad, un libro duro de leer a veces, con pasajes enrevesados, con un lenguaje muy lioso a veces, pero eso es sólo cuando los autores citan a otros autores. Me explicaré.

Hace unos años, diez más o menos, un físico americano, Alan Sokal [2], decidió… gastar una broma, digámoslo así. Como crítica a ciertas corrientes filosóficas actuales. En particular, quería criticar a ciertos autores que, según su opinión (que comparto) camuflan la vacuidad de sus ideas con un lenguaje difícil, abstruso y plagado de términos científicos, aunque no vengan a cuento. Su broma consistía en publicar un artículo en una revista muy de moda entre los círculos posmodernistas, Social Texts,  plagado de frases sin sentido, sin ningún hilo argumental, sin pies ni cabeza, pero repleto de términos científicos, y de referencias y citas a los filósofos más de moda. El día de su publicación, publicó otro artículo en la revista Lingua Franca, en el que desvelaba todo su engaño. Lo que pretendía demostrar es que, si citas a la gente correcta en tus obras, y si sigues la coriente de moda que trata de relacionar problemas de las ciencias sociales con otros de la física y las matemáticas, aunque no tengan nada que ver, y aunque los ligues con argumentos peregrinos, da igual que no digas sino chorradas, que tu artículo triunfará [3].

El libro en cuestión es, de momento, un recopilatorio de fragmentos de los autores criticados, con detallados análisis de qué están diciendo en realidad los filósofos comentados, que suele ser muy poco, en muchos casos. Por las páginas de lo que he leído han aparecido nombres que yo no conocía, como Lacan, Irigaray, Deleuze, Virilio… que yo no conocía hasta ahora. El libro recopila fragmentos bastante extensos (para evitar que el autor pueda ser acusado de sacar frases de contexto) que no hay dios que entienda, por lo general. Como record del mundo, yo mencionaría aquella teoría por la cual se demuestra claramente que la física es machista, está hecha por hombres, y por eso la física del estado sólido está estudiada en tanto detalle y la de los líquidos, pues no tanto. Y eso es porque lo sólido represnta al pene, a lo masculino, y lo líquido a lo femenino, a la menstruación, a los flujos vaginales.

De momento el libro me está gustando, aunque a veces cansa un poco la mecánica de «un párrafo de los autores y su crítica, un párrafo de los autores y su crítica, un párrafo de los autores y su crítica». De todos modos, suelo coincidir con el análisis de Sokal (y el coautor Bricmont [4], que no había mencionado aún), y no creo que sus comentario estén realizados desde la mala leche o la inquina. Siempre he pensado que debajo del lenguaje lioso, pomposo y pedante, de la falta de claridad, de los neologismos innecesarios, se esconde en muchas ocasiones la falta de contenido. Y precisamente fue comentado esto con Dani el Juez que me comentó que tenía este libro y que me lo prestaría.

Conclusión: de momento el libro me parece altamente recomendable para la gente interesada en la filosofía moderna, en la intelectualidad y en lo imprescindible de la claridad expositiva. Ya os contaré, supongo, cuando termine de leerlo. Si no tenéis la oportunidad de leer el libro y se os da bien el inglés, no dudéis en echarle un vistazo a la reseña que Richard Dawkins escribió sobre la obra en Nature [5].

Referencias

[1] Imposturas Intelectuales. Sokal y Bricmont, Paidos Ibérica, 1999.

[2] Ver el artículo de la Wikipedia sobre su persona y su página de la Universidad de Nueva York

[3] Ver Escándalo Sokal

[4] Ver Jean Bricmont

[5] R. Dawkins, Postmodernism disrobed, Nature, 9 July 1998, vol. 394, pp. 141-143.